10 abril, 2020
Trastornos del lenguaje pueden ser síntoma de algo más grave
Si un niño no logra comunicar sus ideas usando palabras claras o formando frases, podemos estar en presencia de un retraso o trastorno del lenguaje. Tanto padres como especialistas, pueden detectar los síntomas tempranamente para evitar problemas en etapas posteriores. Durante los primeros años de vida, la comunicación es fundamental como parte del desarrollo, lo que comienza con gestos y balbuceos en los primeros meses de vida da paso a palabras y luego a frases que facilitan explicar lo que ellos sienten y piensan. Sin embargo, la evolución natural en el desarrollo muchas veces se estanca debido a diversos trastornos del lenguaje o problemas de salud. Entre ellos se encuentran las dificultades de lenguaje expresivo, donde los niños con dificultad manifiestan pensamientos e ideas. Y el trastorno mixto de lenguaje receptivo-expresivo donde no pueden entender y expresar usando el lenguaje. Existe una diferencia entre un trastorno de lenguaje y un trastorno del habla. “Esto último es cuando tiene dificultad para formar un sonido. Que puede ser por un problema estructural, ambiental o simplemente por habilidades, como omitir la “r” o alteración en el sonido “s”, explica Liliana Sandoval, fonoaudióloga de la Universidad de Chile y directora del centro EDAC. En cambio, el lenguaje es el que abarca otras áreas como en el contenido, forma y uso en la comprensión y expresión. Según Sandoval las causas que determinan estos problemas son multifactoriales, pero en base a su experiencia, la genética es un factor que se repite. “Me ha tocado ver familias de cinco niños y dos presentan problemas. Aunque todos fueron criados de la misma forma y con el mismo nivel de educación. Puedes preguntarles a los padres y te pueden decir que ellos nunca tuvieron problemas, pero las exigencias son distintas ahora. En nuestra época no era relevante si un niño no hablaba bien a los cinco años o si terminaba primero básico sin leer bien. Hoy ya es un tema a tratar”, asegura. El historial familiar y también el ambiente en el cual el niño se desenvuelve son fundamentales para entender el origen de un trastorno ¿cómo se comprueba si existe un problema? Lo primero es revisar si existe una pérdida auditiva o no. Luego se debe observar si presenta intención de comunicarse, es decir, si desea relacionarse con su entorno desde que es pequeño. Tras cumplir el año de vida es importante fijarse si es capaz de emitir sus primeras palabras y seguir instrucciones simples. Para cuando cumpla tres años se espera que pueda construir frases de tres palabras como mínimo y realizar tres ordenes simples dadas de una sola vez en una oración. Evitar dificultades a largo plazo: Para Sandoval el trabajo en conjunto es fundamental para ayudar al niño. “ Los padres, educadores, y el pediatra tienen un importante rol que cumplir. La observación de los padres en los comportamientos de sus hijos, se realiza en relación a un punto de comparación con hermanos u otros niños; por ejemplo muchos llegan consultando luego de que su hijo o hija no se comunica bien con sus pares en un cumpleaños, notar ese tipo de conductas es fundamental”. Luego de evaluaciones que realiza el jardín y el pediatra, según el tipo de dificultades que presente el niño, se determinará qué es lo mejor para ayudarlo. Si está alterada la comunicación y comprensión, se puede consultar a un neurólogo, pero esto no se aplica a todos los casos. “Para ayudarlos existe desde una estimulación en la casa y en el jardín dirigidos por el fonoaudiólogo, hasta una intervención directa con el especialista si lo requiere el caso Lo fundamental es poder ayudar a los niños”, dice Sandoval. Los resultados dependerán mucho de la severidad del trastorno. Algunos niños con problemas de lenguaje durante los años preescolares pueden manifestar dificultades de aprendizaje en la etapa escolar, debido a que no se realizó una intervención adecuada o temprana. Por lo que un diagnostico temprano siempre será lo mas importante. Trastornos del lenguaje cómo síntoma de un problema más grave: En casos extremos, un trastorno del lenguaje puede ser parte de uno de los síntomas característicos de la enfermedad lisosomal CLN2, un trastorno pediátrico degenerativo poco frecuente que se presenta mayoritariamente en niños de 2 y 4 años y que provoca la muerte a temprana edad (alrededor de los 12). Otros de sus síntomas incluyen convulsiones recurrentes (epilepsia) y dificultad para coordinar los movimientos (ataxia). Uno de los primeros síntomas que presentan los niños con esta enfermedad son los trastornos del lenguaje. “Cuando un niño no avanza lo que se espera para su edad, a pesar de estar con apoyo en esa área o retrocede, ya puede ser un síntoma de que algo más grave puede estar sucediendo. Es importante que la gente conozca esta enfermedad, ya que su poca difusión hace que los pacientes no puedan ser diagnosticados debidamente”, dice Myriam Estivill, Directora Ejecutiva de la Fundación Chilena de Enfermedades Lisosomales (FELCH) “Como Fundación queremos darla a conocer para que así los niños puedan ser diagnosticados precozmente y apoyar a esas familias en el entendimiento y tratamiento de esta devastadora enfermedad”. Actualmente se puede controlar el avance de esta enfermedad con un tratamiento (Celiponase Alfa) aprobado recientemente como la primera Terapia de Reemplazo Enzimática Intracerebroventricular utilizada en pacientes con este diagnóstico. Se espera que los casos que existen en Chile puedan acceder pronto a ésta.